Google sufrió este fin de semana una interrupción en su plataforma en la nube. La caída de Google afectó a varios servicios de la compañía tecnológica como Gmail, YouTube, y a aplicaciones como Discord que depende de la infraestructura. Los problemas dejaron sin estos servicios a los Estados Unidos y Europa durante más de cuatro horas.
Millones de usuarios, no pudieron utilizar las distintas páginas web ya que la red de Google estaba prácticamente en su totalidad caída. Pero Google no solo dispone de webs y por ejemplo los dispositivos de Nest también se vieron afectados. Es decir, termostatos y las cerraduras inteligentes.
Durante la caída de los servidores de Google no pude abrir la puerta de casa. Una situación achacada a que la cerradura digital utiliza los servidores para funcionar y que con la caída quedó inutilizada.
Los usuarios de Nest presentaron durante el apagón un gran número de quejas. En los comentarios explican que no se pudieron conectar desde la aplicación y dejaron de poder controlar la temperatura de sus casas.
Además, algunos con la cerradura inteligente Nest Yale, tuvieron que reiniciar el dispositivo para poder volver a configurarlo. Los problemas con el Nest Yale Door Lock afectaron a varios usuarios y Google ha informado que están analizando el problema.
Cuando una cerradura inteligente pierde la conexión a internet todavía puede funcionar. Los productos de domótica están programados habitualmente para tener una cobertura en caso que pierdan el acceso a internet, sin embargo casos como el que se nos presenta ahora hacen dudar sobre si estos dispositivos han sido creados correctamente.
Estaríamos ante un grave problema de seguridad. Un fallo que podría trasladarse a otros servicios y dispositivos inteligentes o el resto de productos de domótica.
Aunque el problema ya se ha solucionado, el hecho de que los problemas con los servicios de Google puedan causar interrupciones en varias de las aplicaciones más populares del mundo. Las arquitecturas en la nube modernas han reducido el coste de crear nuevas empresas de tecnología, pero también significa que las empresas suelen depender de un servicio para su capacidad de operación.